¿Argentina puede producir una vacuna contra el HPV?

Estiman la prevalencia de cáncer de cuello uterino en América Latina y el Caribe

Tras analizar estudios de 7986 mujeres de 18 países de América Latina y el Caribe, un equipo de investigadores argentinos determinó la prevalencia de las cepas del virus del papiloma humano -circulantes en la región- causantes de cáncer de cuello uterino. Hasta ahora no se había revisado de manera exhaustiva esa dolencia en la región.

(28/10/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. El estudio de casi ocho mil casos de mujeres que padecieron cáncer cervical en América Latina y el Caribe revela que cerca del 70 por ciento se debió a los tipos virales HPV 16 y HPV 18 del Virus del Papiloma Humano, transmitido por contacto sexual. Le siguen las cepas HPV 31, 45 y 33.

Así lo revela la primera revisión exhaustiva a gran escala orientada a determinar la prevalencia de las diferentes cepas del virus del papiloma humano en la región. El trabajo, publicado en la revista científicaPLoS ONE, fue realizado por un equipo de investigadores argentinos del Instituto Efectividad Clínica Sanitaria (IECS), una organización sin fines de lucro con sede en Buenos Aires, y del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas. Los resultados aportan información epidemiológica de alta calidad que servirá para mejorar las medidas de prevención para el tipo de cáncer que producen esos virus.

Datos del Ministerio de Salud de la Nación indican que en la Argentina  el cáncer de cuello de útero genera 3 mil nuevos casos por año y causa anualmente más de 2 mil muertes, aunque es totalmente prevenible si se lo detecta de manera temprana y se tratan las lesiones. A nivel mundial, este tipo de cáncer provoca cerca de 500 mil nuevos casos anuales y 250 mil muertes por año.

“El trabajo que hemos realizado enriquece la evidencia científica preexistente sobre cuáles son los tipos del virus del papiloma humano que predominan en los cánceres de cérvix  y sus lesiones precursoras en las mujeres en la región”, indicó a la Agencia CyTA el médico Agustín Ciapponi, uno de los autores principales del estudio y  quien se desempeña como coordinador del Centro Cochrane Argentino – IECS, perteneciente a la Red Cochrane Iberoamericana.  

Los investigadores del IECS revisaron la información de estudios de 7986 mujeres de 18 países de la región como Argentina, Brasil y México, entre otros. Esta información figura en 79 publicaciones científicas y médicas latinoamericanas y del Caribe. “De este total, 2446 casos correspondían a  lesiones pre-malignas y 5540 a cáncer cervical invasivo”, explica otra de las autoras del estudio, la doctora en virología María Alejandra Picconi, jefa  del Servicio Virus Oncogénicos del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas –dependiente de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos Malbrán– y cuyo laboratorio es cabecera regional de la Red Global de Laboratorios de HPV de la Organización Mundial de la Salud.

Diferencias por país y por región

De acuerdo con el trabajo realizado por los investigadores argentinos, en lesiones pre-malignas cerca del 47 por ciento de los casos fueron provocados por el tipo 16 del virus del papiloma humano (HPV 16) y y el 8,9 por ciento por el 18 (HPV 18). En cáncer cervical invasivo, el 53,2 por ciento de los casos correspondió al HPV 16 y el 13,2 por ciento al HPV 18.

No todos los virus del papiloma humano pueden desencadenar cáncer. Hasta ahora se ha reconocido que el cáncer cervical y sus lesiones precursoras están asociados con al menos 14 cepas de ese virus. Los HPV denominados “de alto riesgo oncogénico” más comunes a nivel mundial son el 16 y el 18. “Los HPV tipos 16 y 18 ocupan el primero y segundo lugar de frecuencia en los cánceres de cérvix en todo el mundo. Sin embargo, los porcentajes no son los mismos en todas las regiones y los tipos virales que les siguen (ocupando el tercer, cuarto y quinto lugar) también pueden ser diferentes”, explica Demián Glujovsky, médico especialista en reproducción, epidemiólogo e investigador del IECS.

En Asia, por ejemplo, el tercer y cuarto lugar está ocupado por los HPV tipos 58 y 33, en Europa por el HPV 45 y 33, mientras que en Latinoamérica y el Caribe por los HPV 31 y 45.  “Estas diferencias regionales pueden deberse a múltiples factores, que tienen que ver con las características replicativas de los diferentes virus, con la forma en la que ha coexistido con su hospedador natural (la especie humana) lo que define un determinado patrón de circulación”, afirma la doctora Picconi.

“Las actuales vacunas disponibles están dirigidas contra los dos HPV más frecuentes en cáncer de cérvix en todo el mundo que son HPV 16 y 18. Sin embargo, es importante conocer que en nuestra región ese porcentaje alcanza casi el 70 por ciento de los casos de cáncer de cérvix y en especial que en nuestro país es aún mayor, llegando al 77 por ciento de los casos de ese tipo de cáncer. Conocer la frecuencia de los virus en los países ayuda a establecer el grado de adecuación de las medidas sanitarias como la implementación de la vacuna”, subrayó Ciapponi. Y agregó que en la Argentina la distribución en lesiones pre-malignas es 48,5 por ciento para HPV 16 y 16,9 por ciento para HPV18 (este último dobla la cifra de la región) y en cáncer cervical invasivo es de 59,5 por ciento en HPV 16 y 17,6 por ciento en HPV 18 (un tercio más que en la región para éste último).

Para Ariel Bardach, médico especialista en clínica médica y en epidemiología del IECS, la vacuna tiene que proteger a la población contra los tipos de HPV que sean más frecuentes. “Es justamente allí donde radica la importancia de este estudio. Hasta ahora no se había revisado de manera exhaustiva la prevalencia de diferentes cepas del HPV en la región. Los tres tipos más frecuentes en cáncer de cuello uterino luego de la cepa 16 y 18 en orden decreciente fueron el HPV 31, 45 y 33. Esta información es útil para el desarrollo de  vacunas que podrían proteger contra más tipos virales”, destacó Bardach.  

Para los autores del estudio las políticas de salud deben ser tomadas sobre la base de evidencias científicas lo más ajustadas a la realidad local posible. “Conocer y tener actualizados los datos de frecuencia específica de los tipos de HPV en nuestra región es de vital importancia por dos motivos. Por un lado es útil para lograr una detección temprana de ese tipo de cáncer o de las lesiones precancerosas que producen las infecciones de esos virus. Si bien el Papanicolau (análisis de células epiteliales del cuello uterino y de la vagina) es la piedra angular de la detección temprana, cada vez hay más avances en la detección a través de pruebas de ADN del virus que permiten identificar la cepa y saber si son ‘virus oncogénicos’ o no”, afirman. Y agregan: “También es importante conocer la prevalencia de las diversas cepas para que las vacunas cubran los tipos de HPV más asociados a lesiones y esto puede diferir no sólo entre regiones sino también cambiar a lo largo del tiempo, especialmente luego de la introducción de la vacuna.”

Para prevenir el cáncer de cuello uterino

La realización del Papanicolaou es la mejor forma de prevención del cáncer de cuello uterino en las mujeres de entre 25 y 64 años, indica un dossier del Ministerio de Salud de la Nación. Y agrega que dado que la vacuna disponible actualmente en la Argentina protege contra los dos virus responsables de aproximadamente el 77 por ciento de los cánceres de cuello uterino de las mujeres argentinas es clave continuar con los controles ginecológicos de rutina aún cuando se haya recibido la inmunización contra el Virus del Papiloma Humano.

La realización de la prueba de Papanicolaou es gratuita en todos los centros de salud y hospitales del país. Se trata de un estudio simple, que no duele y se realiza en pocos minutos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comenzar a hacérselo a partir de los 25 años.

El Ministerio de Salud de la Nación acaba de lanzar la vacunación gratuita y obligatoria contra VPH para las niñas de 11 años (nacidas a partir del 1 de enero de 2000); está disponible en vacunatorios y hospitales públicos de todo el país. El Ministerio informa que el uso de preservativos ayuda a reducir el riesgo de infección del Virus del Papiloma Humano (aunque no otorga una protección absoluta) y de otras infecciones de transmisión sexual, como por ejemplo el VIH.

Fuente: Agencia CyTA – Instituto Leloir

Ya se vacunaron 120 mil niñas contra el HPV

Más de 120 mil nenas de 11 años ya fueron vacunadas contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), al cumplirse un mes del lanzamiento de la estrategia para prevenir el cáncer de cuello de útero implementada por el Ministerio de Salud de la Nación.

“Según las notificaciones de las provincias, llevamos aplicadas 121.549 dosis de vacuna contra el VPH de un total de 350 mil que ya fueron distribuidas», informó Carla Vizzotti, responsable de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles.

La funcionaria explicó que estas inmunizaciones corresponden a la primera dosis que deben recibir todas las niñas de 11 años nacidas a partir del 1° de enero de 2000. Y agregó que se debe cumplir con un esquema de tres aplicaciones para lograr la protección requerida. 

«Los datos tienen un retraso de 15 días en la notificación, por lo puede haber una subestimación de la cobertura real”, adelantó Vizzotti.

Además, el Ministerio de Salud de la Nación ya ha distribuido a todas las jurisdicciones del país las más de 370 mil vacunas correspondientes a la segunda dosis, que se aplica al mes, y se apresta a iniciar la distribución de un número igual correspondiente a la tercera, que se aplica a los seis meses.

“Es muy importante que a tan sólo un mes de lanzada la campaña tengamos coberturas tan elevadas y esto obedece claramente a una estrategia muy fuerte de parte del Estado, acompañada por la sociedades científicas, pero también a un alto nivel de adhesión y a una muy buena recepción de la gente”, resaltó la funcionaria.

La vacuna contra el VPH fue incorporada al Calendario Nacional de Inmunizaciones en mayo pasado. Se aplica desde octubre de manera gratuita y obligatoria, a todas las niñas de 11 años. En esta primera etapa, buscan inmunizar a 350.000 chicas.

En Argentina, el cáncer de cuello de útero genera 3 mil nuevos casos por año y causa anualmente la muerte de más de 2 mil mujeres, aunque es totalmente prevenible si se lo detecta de manera temprana y se tratan las lesiones.

La incorporación de la inmunización contra el VPH al calendario oficial se inscribe dentro de la estrategia de la cartera sanitaria nacional para combatir el cáncer de cuello de útero, que tiene como pilares fundamentales la prevención primaria a través de la vacuna y la secundaria a través de la realización del Papanicolaou (PAP).

Fuente: Docsalud

 

 

 

 

 

Provincia: más de 20 mil niñas fueron vacunadas contra el HPV

 

Más de 20 mil niñas de 11 años fueron inmunizadas contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) durante el primer mes desde el comienzo de la vacunación que previene el cáncer de cuello uterino en la Provincia de Buenos Aires, informaron fuentes oficiales.

La inoculación fue incorporada recientemente al Calendario y comenzó a aplicarse en forma gratuita por disposición del Gobierno nacional el pasado 4 de octubre en todo el territorio argentino.

El ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, destacó “la política sanitaria del Gobierno nacional y provincial que, desde 2003, promovió la inclusión de 10 de las 16 vacunas con las que hoy en día cuenta el calendario”.

Respecto a la vacuna contra el VPH, el titular de Salud recordó que “es gratuita y está a disposición en los 1.640 centros vacunatorios que tenemos en la provincia de Buenos Aires”.

Por su parte, el director provincial de Medicina Preventiva, Luis Crovetto, remarcó que “para lograr una inmunización efectiva, las chicas deben aplicarse tres dosis con un mes de diferencia entre la primera y la segunda, y a los seis meses de la primera se debe aplicar la última”.

Además, Crovetto recordó a los padres y docentes que pueden aprovechar la oportunidad para vacunar a los chicos contra la tos convulsa, difteria y tétanos (Triple Bacteriana Acelular), y contra las paperas, rubéola y sarampión (Triple Viral) si aún no están inmunizados contra estas enfermedades.

Durante el primer mes de aplicación de la vacuna, más de 20 mil chicas de 11 años de un universo total de alrededor de 140.000 en el territorio bonaerense, recibieron las primeras dosis contra el VPH.

La inmunización contra el virus del papiloma humano tiene un costo en el mercado que ronda los 1.500 pesos, sumando las 3 dosis. Con la inclusión de la vacuna en el calendario, es gratuita para las nenas de esa edad y pueden recibirlas en todos los vacunatorios con la presentación del Documento Nacional de Identidad para acreditar que nacieron en 2000.

 

Fuente: Docsalud

Expertos de EEUU recomiendan que los niños también se vacunen contra el VPH

 

Un grupo de asesores en vacunación de EEUU votó a favor de recomendar que los niños sean inmunizados con la vacuna de Merck & Co llamada Gardasil para protegerlos de las infecciones con el virus del papiloma humano (VPH). Se trata de una inmunización cuadrivalente contra dos genotipos cancerígenos y dos que provocan verrugas genitales.

El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización, que asesora a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés), votó unánimemente la recomendación del uso de rutina de Gardasil en niños de 11 y 12 años, con 13 votos a favor y una abstención.

El producto ya está autorizado en ese país para su uso en varones, pero hasta el momento sólo se aplicaba en niñas de manera rutinaria. También está aprobado en Argentina, donde puede adquirirse a través del sector privado y es apta para aplicarse a hombres de entre 9 a 26 años y a mujeres de entre 9 y 45 años. Al igual que su par bivalente, que protege contra dos serotipos cancerígenos y es exclusiva para mujeres, la vacuna Gardasil necesita de tres dosis para ser efectiva.

Anteriormente, los CDC habían señalado que los médicos eran libres de usar la vacuna en los varones, aunque no recomendaban explícitamente aún la inmunización de rutina en ellos. Esta recomendación de los asesores se encuentra sujeta a la aprobación de ese organismo estadounidense. 

En las mujeres, el VPH puede causar cáncer de cuello de útero y de vulva y vagina. En los hombres, cáncer de pene. Y en personas de ambos sexos, cáncer de año y de cabeza y cuello, y también lesiones benignas, como las verrugas genitales.

Las recomendaciones previas se basaban ampliamente en la evidencia de que la vacuna protegía a los varones de las verrugas genitales. “Pero los nuevos consejos reflejan varios estudios que muestran que la inmunización ayuda a prevenir también el cáncer”, dijo la doctora Anne Schuchat, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias.

 «Además de brindar un beneficio directo a los varones, está también el potencial de que la vacuna reduzca la expansión del VPH de los varones a las mujeres», concluyó la experta.

Fuente: Docsalud

Vale la pena tomarse 6 minutos para ver este video sobre HPV, cáncer de cuello uterino y las formas de prevenirlo

¿Sabe usted cuál es el segundo cáncer más frecuente en las mujeres argentinas?

El cáncer de cuello de útero es el segundo cáncer más frecuente en mujeres de Argentina después del cáncer de mama.

El cáncer de cuello de útero es un tumor maligno que afecta la parte inferior del útero o matriz. Esta enfermedad compromete a cerca de medio millón de mujeres en el mundo cada año y mata alrededor de 700 mujeres al día. En Argentina se presentan alrededor de 4.000 diagnósticos nuevos cada año y 1.800 mujeres mueren a causa del cáncer de cuello de útero.

¿Cuál es la causa del cáncer de cuello de útero?

La causa es una infección por un virus HPV (Papilomavirus Humano). Algunos virus HPV Genital son capaces de transformar células normales en cancerosas por lo que se llaman virus oncogénicos.

Los tipos 16 y 18 son responsables de cerca del 70% de los casos de cáncer de cuello de útero. Junto al 45, 33 y 31 suman el 83% de los cánceres de cuello de útero.

¿Cómo se infecta una persona con HPV oncogénicos?

Generalmente, los HPV oncogénicos son transmitidos sexualmente.

Sin embargo, aunque no haya un contacto sexual pleno, puede haber transmisión del virus a través del simple contacto íntimo, piel a piel, mismo sin una relación sexual completa.

¿Es usual que las mujeres se infecten con HPV oncogénicos?

Si, es usual, de hecho hasta el 80% de las mujeres sexualmente activas tendrán una infección por uno o más tipos de HPV oncogénicos a lo largo de sus vidas. Pero gran parte de estas infecciones son transitorias.

 ¿Cómo puede prevenirse?

La vacunación combinada con la detección oportuna (Papanicolaou) reducirá de forma significativa la incidencia del cáncer de cuello de útero.

Vacuna contra el HPV: las madres deciden más que las hijas

“Vacuná a tu hija, vacunate”. Con esta frase cerraba el spot televisivo de una campaña publicitaria que llevó adelante LALCEC, en 2008, para promover la inmunización contra el virus del HPV como medida de prevención del cáncer de cuello uterino. Las protagonistas fueron una famosa modelo y actriz argentina, y a su hija adolescente.

Esta clara interpelación a las progenitoras deja entender que todavía se considera que son ellas las que toman decisiones en pos de la salud de sus hijas, aun cuando éstas hayan dejado de ser niñas. A esta misma conclusión arribó un grupo de investigadores estadounidenses que evaluó el rol de las madres en la vacunación de las adolescentes contra esta enfermedad de transmisión sexual. Los resultados del estudio se presentaron en la última Conferencia Internacional sobre Virus del Papiloma, que tuvo lugar en septiembre de 2011 en Berlín.

A través de una encuesta por Internet, los científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana consultaron a 500 pares de madres e hijas adolescentes (entre 14 y 17 años) sobre el grado de participación de cada una de ellas en la decisión de vacunación.

Cerca de la mitad de los binomios respondieron que las hijas habían recibido al menos una dosis de la vacuna. El 64 % de estas madres aseguraron haber decidido ellas, en forma completa o mayoritaria, aplicar esta medida, y el 67 % de las hijas coincidieron en esta afirmación. El 33 % de las progenitoras y el 32% de las adolescentes vacunadas contestaron que la determinación había sido compartida. Y sólo siete madres y 16 hijas respondieron que éstas últimas habían resuelto, por su cuenta, inmunizarse.

Además, los autores del trabajo encontraron que las hijas más grandes tuvieron mayor participación en el proceso. Sin embargo, la edad de las madres, que en promedio fue de 45 años, no afectó la resolución tomada.

Palabra de experto

Por otra parte, ocho de cada 10 inmunizadas informaron que un profesional de la salud influyó en la determinación de recibir la vacuna. En este sentido, la Dra. Hebe Vázquez, infectóloga de Stamboulian Servicios de Salud, coincide en que el asesoramiento y la recomendación por parte de los médicos representan un elemento clave.

A través de una encuesta que realizó en 2007 en Buenos Aires a 150 padres de niñas mayores de 9 años, donde el 98 % de los consultados manifestaron que vacunarían a sus hijas, determinó que seis de cada 10 de ellos lo harían siguiendo el consejo médico. Las opiniones más respetadas serían las del pediatra de cabecera (47 %), del ginecólogo (33 %) y del infectólogo (20%).

Según la especialista en HPV, durante la realización del estudio, que presentó ese mismo año en el Congreso Anual de la Sociedad Argentina de Infectología, la posibilidad de que la vacuna produzca efectos adversos constituyó el factor influyente en la no aceptación de la misma.

“Lo que se ve hoy en el consultorio es que aún falta difundir información a la comunidad general. Si uno ofrece explicaciones a los padres, o incluso a los adolescentes, sobre el virus, su relación con el cáncer de cuello uterino y la vacuna, no tienen inconvenientes en solicitarla”, señala Vázquez.

De todas maneras, la experta destaca que se requieren estudios de aceptación que incluyan un mayor número de encuestados y se realicen en ámbitos de salud tanto públicos como privados, para así lograr una mejor representación de lo que sucede en la población local.

En cuanto a la comunidad médica, Vázquez percibe que los pediatras tienen más apertura hacia la vacuna, y lo atribuye a que, en parte, los médicos de adultos tienen una menor cultura de inmunización de sus pacientes.

Las vacunas en Argentina

Las dos vacunas que protegen contra los tipos más comunes de HPV están disponibles en el país. Ambas se administran en tres dosis, por vía intramuscular, en el brazo, y son efectivas en la prevención del cáncer de cuello uterino.

La vacuna bivalente se incluyó en 2011 en el Calendario Nacional de Vacunación, para que la reciban, en forma gratuita, todas las niñas de 11 años del país. Pero no debe olvidarse que también está indicada para el resto de la población femenina de entre 10 y 45 años, que debe adquirirla a través de obras sociales, empresas de medicina prepaga o en forma particular.

La vacuna cuadrivalente está indicada para niñas y mujeres de entre 9 y 45 años, y, además, para niños y hombres de entre 9 y 26 años. Existe evidencia de que previene otros cánceres ginecológicos, los de vulva y vagina, y de que protege a las personas de ambos sexos contra el cáncer de ano y las verrugas genitales, un tipo de lesión benigna causada por el HPV.

 

Fuente: Docsalud

Verrugas genitales: una cara benigna del HPV


Por: Dra. Hebe Vázquez – Médica Infectóloga FIDEC-FUNCEI

Aunque se lo conoce principalmente como el agente responsable del cáncer de cuello de útero en las mujeres, el virus del papiloma humano (VPH o HPV, por sus siglas en inglés) también puede causar otro tipo de lesiones.Las verrugas afectan a mujeres y hombres y, aunque muy pocas se vuelven malignas, pueden provocar molestias.

 

Una simple inspección visual suele alcanzar para detectarlas. Luego de la infección por el VPH, las células se multiplican formando bultos blandos, húmedos, de color rosado o del color de la piel. Las verrugas pueden aparecer solas o en grupos, y presentar diferentes tamaños y formas.

Habitualmente crecen en la región genital y anal, donde pueden formarse tanto en las superficies externas como internas. Pero también pueden aparecer verrugas causadas por este virus en otras partes del cuerpo, como la boca, la garganta e incluso la nariz.

La localización de estas lesiones sin dudas se relaciona con las formas en que puede contagiarse el VPH. Ésta es la enfermedad de transmisión sexual más común y tanto los hombres como las mujeres pueden contraer y transmitir el virus. El contagio por vía vaginal y anal es el más frecuente, aunque el virus también se transmite por sexo oral y por contacto entre las regiones genitales. Como el preservativo no logra cubrir todas las posibles áreas infectadassu uso adecuado y regular sólo puede reducir el contagio del VPH, pero no evitarlo.

Al igual que otras lesiones causadas por este virus, las verrugas pueden no aparecer en forma inmediata, sino varias semanas o incluso meses después del contagio sexual. Y una persona puede desarrollarlas aún si quien le transmitió la infección no las presenta.

Usualmente, las verrugas no producen síntomas y menos del 1 % de estas lesiones puede dar lugar al posterior desarrollo de cáncer por VPH. Pero, dependiendo de su tamaño y del sitio donde aparecen, pueden ser dolorosas o generar picazón. Por su localización, es común que afecten la vida sexual de la persona infectada y, aunque se las trate, existe una alta probabilidad de que reaparezcan. De allí la importancia de prevenirlas.

Vacuna cuadrivalente: la más amplia cobertura contra el VPH

Ante una infección por VPH, es imposible saber quiénes saldrán ilesos y quiénes tendrán lesiones. Sin embargo, la posibilidad de que la persona infectada desarrolle un tumor o verrugas se relaciona con el tipo de virus contraído.

Ya se identificaron más de 40 tipos de VPH genital. De ellos, los VPH 16 y 18 son los principales causantes de cáncer y el 90 % de las verrugas genitales son consecuencia de infecciones por los VPH 6 y 11. Todos estos tipos de virus infectan tanto a los hombres como a las mujeres.

Las dos vacunas existentes en el mercado protegen contra los virus que más frecuentemente producen tumores. En ambos casos está comprobada su efectividad en la prevención del cáncer de cuello de útero y se recomienda su aplicación a partir de los 9 o 10 años, dependiendo de la marca comercial.

Sólo una de estas vacunas, llamada cuadrivalente, protege además contra la aparición de verrugas genitales. En todos los casos, la protección es máxima si el esquema de vacunación, que involucra 3 dosis, se completa antes del primer contacto sexual. Por eso, está indicada para hombres y mujeres a partir de los 9 años de edad.

Existen evidencias científicas que muestran que, en las mujeres, la vacuna cuadrivalente previene también el desarrollo de cánceres de vulva y vagina. Asimismo, estas pruebas demostraron que protege contra el cáncer de ano, tanto en hombres como en mujeres.

Tratamiento

 

Si no se las trata, las verrugas genitales pueden desaparecer por sí solas, permanecer sin cambios o crecer en tamaño y número. El tratamiento es necesario y se realiza para mejorar los síntomas, aliviar preocupaciones estéticas o extraer las verrugas. Pero no elimina el riesgo de contagio a una pareja sexual, sólo lo reduce.

Existen varias opciones: pomadas y otras medicaciones, terapias que utilizan rayos láser, calor o frío (crioterapia), o cirugía. No existen evidencias de que alguna de estas alternativas sea mejor que otra. En algunos casos, el paciente puede aplicarse el tratamiento por su cuenta, pero en otros es necesario que lo realice un especialista.

En la mayoría de los pacientes, luego de ser tratadas, las verrugas desaparecen por un tiempo. Pero frecuentemente reaparecen al cabo de unos meses, por lo cual puede ser necesario utilizar varios tratamientos alternativos. El elevado costo de estas intervenciones, y lo engorroso de las mismas, subrayan la importancia de la prevención temprana de estas infecciones.

Verrugas genitales y embarazo

Las verrugas genitales pueden ser más numerosas, tener mayor tamaño y sangrar durante el embarazo. Aunque es posible extraerlas en este período, puede que no se logre eliminarlas completamente hasta que la gestación termine. Asimismo, algunos tratamientos que utilizan drogas no están recomendados durante el embarazo.

Lo importante a tener en cuenta es que la presencia de verrugas genitales en mujeres embarazadas no representa un problema para el feto. Sólo en muy raras ocasiones, la madre infectada puede contagiar al bebé durante el parto. En estos casos, el bebé desarrolla una enfermedad llamada papilomatosis respiratoria recurrente, que se caracteriza por la aparición de verrugas en la laringe.

La cesárea no se recomienda como medida para la prevención de estas infecciones, pero debe realizarse si el canal de parto está obstruido por verrugas muy voluminosas y para evitar el sangrado excesivo al momento de dar a luz.

 

Fuente: Docsalud